viernes, 14 de diciembre de 2012

Ò. A.

¿Cuántas veces has dicho que querías estar solo cuando lo que necesitabas era que alguien se acercase a darte un abrazo?
¿Cuántas veces has dicho que estabas bien esperando que alguien se diese cuenta de que no lo estabas?
Y sobre todo, ¿cuántas veces has dicho que no te pasaba nada cuando sentías que te pasaban mil cosas y no las sabías ni tú?
Porque no necesito que me digas que estas bien para no "rallarme" con tus problemas, porque si te pregunto si estás bien de verdad es porque quiero escucharte, que confíes en mí para poder desahogarte e intentar hacer que te sientas mejor. Porque si somos amigos, lo somos para reír y para llorar. Que si te gusta un chico y no te hace caso, pasa de él, que un chaval fuerte como tú no puede estar mal por un tío tan sumamente tonto que no sabe valorarte, vale que quizás a él no le gusten los chicos, pero no le da motivos para hacerte daño. Que si sientes que no puedes sacar adelante las cosas, te mires al espejo y digas que sí que puedes, que no tenga que decirte que yo confío en ti, que lo hagas tú también, porque sí, yo lo hago, pero tienes que hacerlo tú primero. Porque tienes un potencial que ni tú mismo lo sabes ver, que puedes arrasar con todo si te lo propones. Te has ganado mi amistad desde el primer momento con tu forma de ser, y eso, vale mucho.
T'estimo, catalanito.

No hay comentarios:

Publicar un comentario