martes, 11 de septiembre de 2012

No hay nada mejor que el perdón.


Sí, eras mi pequeñita, una gran amiga, te quise y te quiero, no me esperaba eso de ti, y si lloré aquel día fue por ti, y si he estado mal, fue por ti. La otra me da igual, de ella me lo esperaba, de ti no. Y verte todos los días durante estas semanas y no poderte decir "te quiero" "qué guapa estás" o simplemente abrazarte, por orgullo, me hacía el alma pedazos. Y te he perdonado, dejando mi orgullo y el dolor en el suelo porque me importas, más que todas esas mierdas, y te quiero. Teníamos muchas promesas, muchas discusiones y mucho cariño. Planes de futuro y momentos del presente. Y cuando todo pasó sentí un inmenso vacío, me fui del grupo y quizá no vuelva nunca, para que no se repita, pero tú, Sann, Ale y yo, espero que jamás dejemos de ser amigas.


 -Hola Sandra. ¿Qué haces en mi clase?
+Nada, nada. Es una sorpresa, tú mira tu agenda.
-Uy cariño, qué miedito me das, a saber que me has escrito.
*Abrir la agenda y ver una carta doblada en forma de triángulo, con mi nombre y una letra muy familiar*
"Te escribo esto para decirte simplemente "Lo siento" , ya sé que deberia decirtelo a la cara, pero creo que soy demasiado conarde para algunas cosas (aunque sé que no lo suelo admitir). Lo siento porque aveces uno se deja llevar por las opiniones de gente que catalogamos como amigas sin escuchar todas las opiniones, se que lo que hice, pense o comente no es de personas buenas, por eso con esta carta solo pretendo admitir mis errores y que algún día me perdones o que simplemente podamos hablar. Espero, aunque la respuesta no sea buena, que me respondas. A.
LO SIENTO"
*Cerrar los ojos, que miles de momentos pasen por tu mente en apenas dos segundos y golpear la mesa para sacarla del medio*
#Paula, ¿qué pasa? ¿A dónde vas?
-Déjame, vuelvo ahora, tengo prisa.
*Salir de clase corriendo, sin ver a la gente, buscando con la mirada a alguien que sabes que está justo en frente de la puerta esperando una respuesta. Mirarla, aguantando las horribles ganas de llorar y darle un abrazo que calma cualquier tempestad, un abrazo que perdona, que quiere.*
-Tonta. Tengo ganas de llorar. Te quiero idiota.
~Escucha. Lo siento tía, espero que me perdones, sé que hice mal, si alguien te dice todos los días alguien malo de alguien te lo acabas metiendo en la cabeza y sabes que yo no tengo opinión. Te quiero. ¿Me perdonas?
-Sabes que sí, esto ya lo sabía desde hace tiempo, sólo me negué a negarlo, hasta que Sann me contó que tú también y se me vino el mundo abajo, de la otra me lo esperaba, de ti no.
~Ya lo sé, me arrepiento mucho, ojalá volvamos a ser amigas. Me jodió mucho verte aquel día así, me di cuenta de todo el daño que hice. Y 'la otra' no sabe que te pedí perdón.
-Da igual, te quiero. Tengo que ir a clase, ya hablaremos.
~Ya hablaremos.
*Fundirse en mil abrazos y darnos un beso, por todo el tiempo perdido*

Espero que a partir de este momento la vida sea tranquila, que no haya más malos momentos, o al menos de este tipo. Que te quiero joder, a ti, a Sann y a Ale y jamás soportaría volver a perderte a ti, aunque sólo fueran dos semanas, o a alguna de ellas. Jamás. ¿Perdonamos, olvidamos y empezamos de nuevo?

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