lunes, 15 de julio de 2013

Hasta las suelas de mis zapatos te echan de menos. (Joaquín Sabina)

Que sí, que nos separan miles de kilómetros, que todo esto es una locura, y que no te gustan este tipo de "necesidades", pero si tuvieras una mínima idea de todo lo que cruza mi imaginación cuando pienso en ti, de que te paseas casi cada noche por mis sueños, y las putas ganas malditas que tengo de abrazarte, entenderías que es una necesidad, sí, pero buena, que tocaría el límite del universo al sentir el tacto de tu piel alrededor de mi cuerpo, al sentir que tus labios se acercan a los míos, con el corazón del tamaño de un guisante y a velocidad de un cohete, perdiendo estabilidad a cada centímetro de distancia que se borra entre nosotros, sentir que mis piernas no pueden más, que me caigo y que justo entonces, todas esas sensaciones de debilidad se desvanezcan, y con tus labios rozando los míos, sonriendo pueda gritar en el más puro silencio "SOY TODO LO QUE QUIERA SER: GRANDE, FUERTE, DESCARADA, TÍMIDA, PERO SOBRETODO, FELIZ."

Y cuando ríe, el mundo entero me da igual.

Con su puta sonrisa de canción, con la sensación de que en una foto me sonríe a mí, con la ilusión de que esté mirando fijamente una foto mía y sonriendo como tonto, y con el conocimiento de que tenemos demasiada deuda de besos, llego a la conclusión de que, como Extremoduro, me pierdo si me deja, pero me encuentro si me roza.

"Pon carita de pena, que ya sabes que haré todo lo que tu quieras."

En ocasiones encontramos a una persona que ejerce tal fuerza sobre ti que es capaz de conseguir aquello que quiera incluso instantes antes de pedirlo, que consigue que estés dispuesta a todo, esa persona que cambia tu vida, y esa misma persona que consigue que el mundo sea menos malo. La que lo pinta todo de color de rosa, aunque detestes el color rosa, esa misma que te dibuja una sonrisa de gilipollas con sólo llamarte peque, aunque sea la cosa que más odies del mundo, en su boca suena distinto, suena más bonito. Aquella que con sólo pensarla hace que te des cuenta de lo que significa querer a alguien. Y todo eso en tiempo récord.

Me bastan 40 duros de felicidad.


Pase lo que pase, contigo.

Y dándole la razón a Marea digo que hasta al cerrar los ojos te veo; que a mí también los olivos me cuentan que me canso de soñar contigo, que estoy acorralada y no me quedan tiros y que parece que va siendo hora de despertar. Que en los nogales acuesto al beso que te empaña los cristales y sobretodo que quiero ver bajar de tu mirada a los bandoleros que con las armas cargadas van a caballo y con sus crines te haré una cama para que siempre duermas a mi lado, tener un vaivén cada mañana y dar más vueltas que la piedra por el barranco.

martes, 1 de enero de 2013

Empieza un nuevo año.

¿Sabéis? Me parece de imbéciles los típicos dichos de "año nuevo, vida nueva", o decir el día 1 de enero "llevo un año sin hacer tal, vamos desde ayer".
Sólo es un día más en nuestras vidas, vamos contando día a día, no cambia absolutamente nada del 31 de diciembre al 1 de enero. Mi vida sigue siendo la misma, aquello que me hace daño, que me hace llorar al recordarlo, aquello que me hace sonreír, la gente que está a mi lado, y la que sin estarlo está más presente en mi vida que cualquiera de los que  veo a diario, las costumbres y las manías que tengo, mi forma de ser, no cambian. Así que eso de vida nueva es una absoluta gilipollez.
Tan grande como la gente que no se acuerda de ti en los 365 días que tiene el año pero que el 31 de diciembre, durante la cena te manda un mensaje del estilo "Feliz 2013, que tengas salud, amistad, que seas feliz, que no te falte amor y sobretodo, gracias por estar en mi vida." Vamos no me jodas, ¿de qué van?
Para mi lo único que es útil de fin de año es para analizar el año que se acaba, quedarse con las cosas buenas y pensar en cambiar todo aquello que hicimos mal.
Lo hago, cometo muchos errores a lo largo del día, y ni imagináis cuántos a lo largo del año, intentar cambiarlos es algo necesario, aprender de los errores, pararse a pensar. Así que dejémonos de vidas nuevas y dediquémonos a intentar mejorar la que tenemos, coño.

¿Cómo enamorar a una mujer?

"Fácil:
Levántala y haz como si  fueras a tirarla a la piscina. Ella gritará, te dirá que la sueltes, se peleará contigo, pero en secreto, amará eso.
Cógela de la mano cuando hablas, cógela de la mano cuando camines, cuando conduzcas... Simplemente cógela de la mano.
Dile que está guapa.
Mírala a los ojos cuando le hables.
Protégela.
Hazle bromas estúpidas. Hazle cosquillas incluso cuando diga que pares.
Cuando te insulte dile que la quieres.
Deja que se quede dormida entre tus brazos.
Haz que se vuelva loca, y bésala.
Deja que ella se burle de ti, pero sonríele.
Bésala, en la mejilla, en la frente, en la mano, donde sea, pero bésala.
Déjale tu ropa.
Y sobre todo, cuando te enamores de ella, díselo."

"Cuando no la acaricies, ni escuches su risa, cuando no huelas su colonia ni puedas mirarla a los ojos, cuando no la tengas para reírte  y tampoco te llegue ningún puto WhatsApp suyo diciéndote que te quiere, que te ama, que duermas bien o similares, cuando no la tengas para darle muchos besos y llenarla de abrazos, cuando ya no escuches esas tonterías que sólo ella era capaz de decir, cuando ya no la veas girarse para buscar tus labios con una sonrisa..., entonces la echarás de menos."

viernes, 14 de diciembre de 2012

"Es curioso el amor. Volcarte tanto con una persona que se convierte en tu prioridad. Tu vida cambia por completo."
-Hospital Central-

Ò. A.

¿Cuántas veces has dicho que querías estar solo cuando lo que necesitabas era que alguien se acercase a darte un abrazo?
¿Cuántas veces has dicho que estabas bien esperando que alguien se diese cuenta de que no lo estabas?
Y sobre todo, ¿cuántas veces has dicho que no te pasaba nada cuando sentías que te pasaban mil cosas y no las sabías ni tú?
Porque no necesito que me digas que estas bien para no "rallarme" con tus problemas, porque si te pregunto si estás bien de verdad es porque quiero escucharte, que confíes en mí para poder desahogarte e intentar hacer que te sientas mejor. Porque si somos amigos, lo somos para reír y para llorar. Que si te gusta un chico y no te hace caso, pasa de él, que un chaval fuerte como tú no puede estar mal por un tío tan sumamente tonto que no sabe valorarte, vale que quizás a él no le gusten los chicos, pero no le da motivos para hacerte daño. Que si sientes que no puedes sacar adelante las cosas, te mires al espejo y digas que sí que puedes, que no tenga que decirte que yo confío en ti, que lo hagas tú también, porque sí, yo lo hago, pero tienes que hacerlo tú primero. Porque tienes un potencial que ni tú mismo lo sabes ver, que puedes arrasar con todo si te lo propones. Te has ganado mi amistad desde el primer momento con tu forma de ser, y eso, vale mucho.
T'estimo, catalanito.